Ligamento cruzado anterior (LCA) y ligamento cruzado posterior (LCP) (lesión de los ligamentos de la rodilla)
La rodilla es una articulación en bisagra. Conecta el fémur y los huesos de la pierna Hay dos ligamentos dentro de la rodilla que evitan que la articulación tenga demasiado movimiento hacia adelante y hacia atrás. El LCA, o ligamento cruzado anterior, evita que la rodilla se deslice hacia adelante. La LCP, o ligamento cruzado posterior, evita que la rodilla se deslice hacia atrás.
Se produce una lesión del LCA o del LCP cuando el ligamento se ha roto. El desgarro puede ser parcial o completo. Los síntomas incluyen hinchazón de la rodilla, dolor e inestabilidad de la articulación. Algunas personas escuchan un chasquido o estallido al momento de una lesión del LCA.
Las lesiones del LCA son las más comunes. A menudo ocurren durante cambios rápidos en la dirección mientras se practica deportes. Una lesión del LCA puede ocurrir al mismo tiempo que una lesión del cartílago de la rodilla.
La lesión menos frecuente del LCP ocurre si la rodilla se flexiona hacia atrás o con un golpe directo a una rodilla doblada (como golpear el tablero con la rodilla durante un accidente automovilístico).
El dolor y la hinchazón de una lesión de ligamento cruzado pueden durar varias semanas. Es posible que el ligamento tarde de 3 a 4 meses en sanar por completo.
Con frecuencia, el diagnóstico de LCA o de LCP puede realizarse mediante un examen físico. Pero el dolor y la hinchazón inmediatamente después de la lesión pueden limitar el examen. Se puede utilizar una RM para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento temprano incluye reposo de la articulación, usar una férula para reducir el movimiento y usar hielo para reducir la hinchazón y el dolor. Puede usar analgésicos de venta libre, a menos que se haya recetado otro analgésico. La fisioterapia lo ayudará a recuperar la fuerza de la articulación y de la pierna. En ocasiones, es necesario realizar una cirugía para tratar una lesión más grave en el ligamento cruzado.
Cuidados en el hogar
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Evite apoyar la pierna lesionada tanto como sea posible hasta que pueda caminar sin sentir dolor. Si tiene mucho dolor al caminar, se pueden indicar muletas o un andador ortopédico Estos pueden alquilarse o comprarse en muchas farmacias y en tiendas de suministros quirúrgicos u ortopédicos. Siga los consejos del proveedor de atención médica sobre cuándo comenzar a soportar peso en esa pierna.
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Mantenga la pierna levantada para reducir el dolor y la hinchazón. Cuando duerma, coloque una almohada debajo de la pierna lesionada. Cuando esté sentado, sostenga la pierna lesionada de modo que esté por encima del nivel del corazón. Esto es muy importante durante las primeras 48 horas.
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Aplique una compresa de hielo sobre el área lesionada durante 15 a 20 minutos. Hágalo cada 3 a 6 horas el primer día para aliviar el dolor. Siga usando hielo de 3 a 4 veces al día hasta que desaparezca el dolor y la hinchazón. Para preparar una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa de plástico con cierre hermético en la parte superior. Luego, envuelva la bolsa en un paño o una toalla limpia y fina. Puede colocar la compresa de hielo directamente sobre una férula. A medida que el hielo se derrita, tenga cuidado de que la férula no se humedezca. Si tiene un inmovilizador de rodilla con cierre de velcro, puede abrirlo para colocar la compresa de hielo directamente sobre la rodilla. Pero siempre envuelva primero la compresa de hielo en una toalla o un paño. Nunca lo coloque directamente sobre la piel.
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Si le colocaron un yeso o una férula de fibra de vidrio, manténgalos secos en todo momento. Báñese con la férula fuera del agua, protegida con una bolsa de plástico grande. Selle el extremo superior con una banda o cinta elástica. Si una férula de fibra de vidrio se humedece, puede secarla con un secador de cabello en la configuración de aire frío. Si tiene un inmovilizador de rodilla con cierre de velcro, puede sacárselo para bañarse, a menos que se indique lo contrario.
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Su proveedor puede indicarle fisioterapia. El fisioterapeuta le mostrará los ejercicios de amplitud de movimiento para practicar en casa.
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Puede usar analgésicos de venta libre para controlar el dolor, a menos que se haya recetado otro medicamento. Si tiene enfermedad hepática o renal crónica o alguna vez tuvo una úlcera gástrica o sangrado gastrointestinal, o recibe antitrombóticos, hable con su proveedor antes de usar estos medicamentos.
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Aprenda las formas correctas de practicar deportes o hacer ejercicio. Los programas de entrenamiento pueden enseñarles a los atletas cómo reducir el estrés sobre el LCA. Los aparatos ortopédicos protectores durante los deportes pueden ser útiles para evitar volver a lesionarse.
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Consulte a su proveedor antes de volver a practicar deportes o a las tareas laborales completas.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica o según se lo indiquen.
Si hoy se realizó una radiografía, TC o RM , se le informará sobre cualquier nuevo hallazgo que pueda afectar su atención.
Cuándo consultar al médico
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si se presenta cualquiera de las siguientes situaciones:
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Dolor o hinchazón que empeora
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Hinchazón, enrojecimiento o dolor en la pantorrilla o el muslo
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La rodilla se vuelve más inestable, cediendo con frecuencia o trabándose
Llame al 911
Llame al 911 si tiene:
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Dolor en el pecho.
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Falta de aire, con o sin dolor o molestia en el pecho.
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Debilidad o entumecimiento en el brazo, la pierna o el rostro (especialmente si es en un solo lado).
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Confusión o problemas para hablar en forma repentina.
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Dolor de cabeza intenso repentino sin causa conocida.