Health Encyclopedia
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z A-Z Listings

Diarrea bacteriana (bebés/niños pequeños)

Su hijo tiene gastroenteritis bacteriana. Se trata de una infección en el tracto intestinal causada por bacterias.

Esta infección causa diarrea (heces blandas y acuosas). Su hijo también puede tener estos síntomas:

  • Dolor y calambres abdominales.

  • Náuseas y vómitos.

  • Fiebre y escalofríos.

  • Sangre o mucosidad en las heces.

El principal peligro de esta enfermedad es la deshidratación. Es la pérdida de demasiada agua y minerales del cuerpo. 

El proveedor de atención médica de su hijo diagnosticará la gastroenteritis bacteriana con un cultivo de heces. El resultado puede tomar varios días. Si proporciona una muestra de heces, haga un seguimiento con el proveedor de atención médica en 2 a 4 días.

El proveedor de su hijo puede usar antibióticos para tratar este tipo de infección. El proveedor de atención médica de su hijo le informará cuando se necesiten antibióticos.

Cuidados en el hogar

Siga todas las instrucciones del proveedor de atención médica de su hijo.

Administración de medicamentos a su hijo

  • No administre medicamentos de venta libre para la diarrea, a menos que se lo indique el proveedor de atención médica de su hijo.

  • Si está aprobado por el proveedor de atención médica de su hijo, use solo los medicamentos de venta libre hechos para niños. Nunca administre medicamentos para adultos a niños. Si se confunde con todas las opciones, pida ayuda al farmacéutico de la tienda.

  • Si el proveedor de atención médica de su hijo le recetó antibióticos, asegúrese de que su hijo los tome según las indicaciones hasta que los haya terminado. No deje de administrárselos si su hijo se siente mejor. Los antibióticos deben tomarse como un ciclo completo.

  • Puede usar acetaminofeno o ibuprofeno para controlar el dolor y la fiebre. O puede usar otros medicamentos según lo recetado.

  • No le dé aspirina a ninguna persona menor de 19 años durante momentos de enfermedad. Puede causar daño hepático y cerebral debido a una afección potencialmente mortal denominada síndrome de Reye.

  • El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle un medicamento para los vómitos, si es necesario. 

Administrar líquidos y dar de comer

El objetivo principal al tratar los vómitos o la diarrea es prevenir la deshidratación. Esto se hace administrando pequeñas cantidades de líquidos con frecuencia. No se apresure a darle comida a su hijo.

Si su bebé toma el pecho:

  • Siga amamantando. Dele de comer a su hijo con más frecuencia de lo habitual.

  • Si la diarrea es intensa, administre solución de rehidratación oral entre cada alimentación. No le dé bebidas isotónicas ni bebidas endulzadas porque pueden contener demasiado azúcar y no suficientes electrolitos. Use las soluciones de rehidratación oral recomendadas por su proveedor de atención médica.

  • A medida que la diarrea disminuye, deje de administrar solución de rehidratación oral y retome su horario normal de lactancia.

Si su bebé toma el biberón:

  • Administre pequeñas cantidades de líquido por vez, especialmente si su hijo vomita. Una o dos onzas cada 30 minutos pueden mejorar los síntomas.

  • Dele leche o leche maternizada sin diluir. Si la diarrea es intensa, administre solución de rehidratación oral entre cada alimentación.

  • Si le da leche a su hijo y la diarrea no mejora, deje de darle leche. En algunos casos, la leche puede empeorar la diarrea. Pruebe con leche de soja o arroz.

  • No le dé bebidas endulzadas, como jugo de manzana bebidas isotónicas o gaseosa. Las bebidas con azúcar pueden empeorar la diarrea.

  • Si su hijo se encuentra bien después de 24 horas, reanude la dieta y el cronograma de alimentación regulares.

  • Si su hijo comienza a empeorar con alimentos, vuelva a darle solo líquidos transparentes.

Si su hijo está consumiendo alimentos sólidos:

  • Tenga en cuenta que los líquidos son más importantes que los alimentos en este momento. No se apresure a darle comida.

  • No obligue a su hijo a comer, especialmente si tiene dolor de estómago, retorcijones, vómitos o diarrea.

  • No le dé a su hijo grandes cantidades para comer a la vez, aunque tenga hambre. Esto puede hacer que su hijo se sienta peor. Puede darle a su hijo más alimentos con el tiempo si puede tolerarlo.

  • Dele pequeñas cantidades a la vez, especialmente si el niño tiene retorcijones en el estómago o vómitos.

  • Si le da leche a su hijo y la diarrea no desaparece, deje de darle leche. En algunos casos, la leche puede empeorar la diarrea. Si eso sucede, use solución de rehidratación oral en su lugar.

  • Si la diarrea es intensa, administre solución de rehidratación oral entre cada alimentación.

  • Si su hijo se encuentra bien después de 24 horas, intente darle alimentos sólidos. Intente volver a la dieta normal lo antes posible.

  • Si su hijo comienza a empeorar con alimentos, vuelva a darle solo líquidos transparentes.

  • Puede reanudar la dieta normal de su hijo con el tiempo a medida que se sienta mejor. Si la diarrea o los retorcijones vuelven a empeorar, vuelva a una dieta simple o a líquidos transparentes.

Prevención de la propagación de la enfermedad

Manos que se lavan con jabón en el lavabo.

  • Lavarse bien las manos con agua y jabón es la mejor manera de prevenir la propagación de la infección. Si no dispone de jabón y agua, utilice un desinfectante para manos a base de alcohol.

  • Enséñeles a todas las personas de su hogar cuándo y cómo lavarse las manos. Mójese las manos con agua corriente limpia y enjabónese la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas. Frote las manos durante al menos 20 segundos. Si necesita un temporizador, pruebe tararear la canción del “Feliz cumpleaños” de principio a fin dos veces. Enjuáguese bien las manos y séqueselas con una toalla limpia.

  • Lávese las manos antes y después de cuidar a su hijo enfermo.

  • Limpie el inodoro después de cada uso.

  • Deseche los pañales sucios en un recipiente sellado.

  • No lleve a su hijo a la guardería hasta que el proveedor de atención médica de su hijo diga que está bien.

  • Lávese las manos antes y después de preparar la comida.

  • Lávese las manos después de usar tablas de cortar, mesadas y cuchillos que hayan estado en contacto con alimentos crudos.

  • Mantenga la carne cruda lejos de los alimentos cocidos y listos para comer.

  • Las personas con diarrea o vómitos no deben preparar alimentos para otras personas.

Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo según se lo indiquen. Si se obtuvo una muestra de heces o se realizaron cultivos, llame al proveedor de atención médica para conocer los resultados según las instrucciones.

Cuándo consultar al médico

Llame al proveedor o busque atención médica de inmediato si se presenta cualquiera de estas situaciones:

  • Fiebre (consulte Niños y fiebre, a continuación).

  • Signos de deshidratación:

    • Orina muy oscura.

    • Boca seca.

    • Aumento de la sed.

    • Uno o menos pañales mojados en 6 horas.

    • Ausencia de lágrimas al llorar.

    • Ojos hundidos.

  • Dolor abdominal que empeora.

  • Dolor constante en la parte inferior derecha del abdomen.

  • Vómitos reiterados después de las primeras 2 horas con líquidos.

  • Vómitos ocasionales durante más de 24 horas.

  • Diarrea intensa continua durante más de 24 horas.

  • Sangre en los vómitos o las heces.

  • Negativa a beber o comer.

  • Irritabilidad o llanto que no puede calmarse.

  • Nueva erupción.

  • Más de 8 deposiciones con diarrea dentro de las 8 horas.

  • La diarrea dura más de 1 semana con antibióticos.

Llame al 911.

Llame al 911 si su hijo tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Dificultad para respirar.

  • Confusión.

  • Somnolencia inusual o extrema o pérdida de la conciencia.

  • Dificultad para caminar.

  • Frecuencia cardíaca rápida.

  • Rigidez en el cuello.

  • Convulsiones.

Fiebre y niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Incluyen:

  • Termómetro rectal. Para los niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.

  • Termómetro de frente (temporal). Este funciona para niños a partir de los 3 meses de edad. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con un termómetro rectal.

  • Termómetro de oído (timpánico). Las temperaturas de los oídos son precisas después de los 6 meses de edad, pero no antes.

  • Termómetro axilar. Este es el menos confiable, pero puede usarse para un primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con un termómetro rectal.

  • Termómetro de boca (oral). No use un termómetro en la boca de su hijo hasta que este tenga al menos 4 años.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquételo y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.

A continuación, se presentan pautas para saber si su hijo pequeño tiene fiebre. El proveedor de atención médica de su hijo puede darle números diferentes para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.

Lecturas de fiebre para un bebé menor de 3 meses:

  • Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.

  • Termómetro rectal o de frente: 100,4 °F (38 °C) o más

  • Termómetro axilar: 99 °F (37,2 °C) o más

Lecturas de fiebre para un niño de 3 meses a 36 meses (3 años):

  • Termómetro rectal, de frente o de oído: 102 °F (38,9 °C) o más

  • Termómetro axilar: 101 °F (38,3 °C) o más

Llame al proveedor de atención médica en estos casos:

  • Temperatura reiterada de 104 °F (40 °C) o más en un niño de cualquier edad.

  • Fiebre de 100,4 °F (38 °C) o más en bebés menores de 3 meses.

  • Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años.

  • Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.

Online Medical Reviewer: Amy Finke RN BSN
Online Medical Reviewer: Dan Brennan MD
Online Medical Reviewer: Rita Sather RN
Date Last Reviewed: 9/1/2024
© 2000-2025 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.
Powered by Krames by WebMD Ignite
About StayWell | Terms of Use | Privacy Policy | Disclaimer